Formado como científico, apasionado por el arte, la jardinería, la apicultura y los viajes, acojo como amigos a los viajeros de paso desde hace 15 años.

Deseoso de acogerlos en las mejores condiciones, he desarrollado un gusto particular por las lenguas extranjeras y hablo inglés, italiano, español y portugués. Un activo que me permite compartir con ellos mis intereses, mi apego a la ciudad de París y su burbujeante vida cultural y, sobre todo, a las costumbres francesas.

Uno de mis mayores placeres es presentarles las mermeladas o mieles que produzco y brindarles espacios tranquilos, luminosos y en los que se sientan como en casa.

¿Mi principal objetivo como anfitrión? Procura que su estancia sea lo más agradable posible.